Belentuela, Contadora de Cuentos: BELENTUELA Y VIVA LA GENTE

"VIVA LA GENTE"
Una nueva propuesta en forma de cuento para trabajar la interculturalidad. Realidades de nuestro mundo. En este nuevo cuento de Belentuela se habla del racismo, de las diferencias, de los prejuicios. "Siento que al final he conseguido escribir un cuento interesante y educativo basado en el respeto..." Y en su directo trabajaremos en equipo con juegos y con claros objetivos de concienciar en positivo de realidades cercanas con tres ingredientes de éxito:

IMAGINACIÓN, CREATIVIDAD Y RESPETO.

Belentuela y ¡viva la gente!

Esta es la historia de 4 pelotas gordotas que se llaman:

CHISME, PATRAÑA, RUNRÚN Y CUCHICHEO

Viven en C/ Alparcero nº 4 de villa Miente que algo queda.

Muy cerca de ese lugar vive Belentuela, el hada de la purpurina mágica bien conocida por todos por ser feliz con las cosas sencillas. Mientras cada mañana Belentuela se afana por desayunar sano y equilibrado y recargar energía para del resto del día,

CHISME, PATRAÑA, RUNRÚN Y CUCHICHEO se alimentan a base de platos de Embustes a la brasa, Tiranía al chup-chup, Cobardía al vapor y para terminar Cuajada de rechazo…

¡¡¡Alucinante!!!

Con ese tipo de alimentación solo se puede esperar que rueden, rueden y rueden. Y como son pelotas, de tanto rodar al final llegan a todos los rincones y a su paso siembran el desconcierto y la cobardía.

¿Queréis que os cuente

qué es lo que pasa en este cuento?

A CHISME le gusta colarse en el patio de los colegios.…

Los niños juegan y conversan entre ellos.

Esta pelota torpe e ignorante que ese día se siente fuerte porque ha comido un plato enorme de Rechazo, condimentado con 3 porciones de Soberbia y de postre una Galleta de Inseguridad, comienza a botar sobre las cabezas de todos aquellos niños que ella piensa que son diferentes tan solo por no ser redondos como ella.

BOTA Y BOTA HASTA HACER DAÑO

Mientras tanto Patraña ha conseguido de un solo impulso llegar hasta una elegante cafetería del pueblo. Unas distinguidas señoras conversan amigablemente.

Patraña comienza a botar sobre su cabezas.

De puro dolor, y animadas por aquel vaivén, por la boca de aquellas finas señoras comienzan a salir embustes, engaños, falsedades, bolas y trolas, no atendiendo a la verdad y con mucha falta de respeto.

BOTA Y BOTA HASTA HACER DAÑO

Cuchicheo es la más pequeña de las pelotas. Como no crece, siempre está enfadada. Esta mañana se siente un poco enferma. Está empachada. Ha comido demasiados bocadillos de Rechazo y Manía. Al llegar al centro de salud de Villa Miente, observa que en la sala de espera hay personas que no son de su mismo color, y con rabia comienza a botar sobre ellas, para conseguir ser la primera.

BOTA Y BOTA HASTA HACER DAÑO

Día tras día las pelotas juegan a su juego favorito que, lógicamente, es el escondite. Hoy, Runrún se ha ocultado en el gran parque del pueblo. Una pareja de papás disfrutan de su paseo con su pequeño a hombros. Se los ve felices. No muy lejos, otra familia celebra la fiesta de bienvenida de su hija recién llegada del Japón. Clara y Sofia sonríen con su niña recién nacida. Y finalmente Marisa, madre soltera, saluda amigablemente a todos sus vecinos. Es el mundo de las familias. Pero Runrún no entiende nada de nada, y comienza a botar sobre sus cabezas

BOTA Y BOTA HASTA HACER DAÑO

Pasan los días y...

Chisme ha conseguido ser alcalde de Villa Miente que algo queda.

Patraña es presidente de la asociación de vecinos.

Runrún se ha montado un despacho de abogados para escribir sus propias leyes, y...

Cuchicheo por fin es director de la televisión local.

En villa Miente que algo queda,

los niños ya no van felices al colegio.

En villa Miente que algo queda,

ya no se puede hablar por miedo a

que se tergiversaran los hechos.

En villa Miente que algo queda

el color de la piel se señala con el dedo.

En villa Miente que algo queda,

todo el mundo tiene que querer de la misma manera.

Las pelotas cada vez son más grandes y poderosas.

Villa Miente se ha vuelto OSCURO.

Y todo el pueblo ha comenzado a sentir FRÍO.

Y lo más sorprendente es que Chisme, Patraña, Runrún y Cuchicheo tampoco son felices.

Pronto han llegado las noticias a oídos de Belentuela.

Muy preocupada por la situación, Belentuela rápidamente se monta en el tren de la alegría con toda su familia y cargada de purpurina de colores. ¡De muchos colores! Su única intención es reunir a las pelotas y a todos sus vecinos.

Una vez reunidos, y después de mucho discutir, Belentuela...

Les habla con amor.

Los mima.

Decide cuidarlos.

Sin reproches.
Les propone enredarse con abrazos, alegrías, sonrisas, besos. Les anima a llenar sus corazones de esperanza.
Para, finalmente, bailar la vida.

Tanto han hablado los unos con los otros que los vecinos de Villa Miente han llegado a un mismo acuerdo:
A partir de ese día, el respeto y la aceptación serán el lema del pueblo.

Una gran comida popular con todos los vecinos en la plaza del pueblo es muy buena idea para festejar este momento.

Belentuela pone sus manos en la masa para elaborar la receta de la Buena Vida:

RECETA DE LA BUENA VIDA

fdfgdfgdfdfdfffdf

3 tazas de amor + 2 cucharadas de respeto

250 gramos de alegría y buen humor

3 cucharadas de confianza

1 kilo de sabiduría

ssssssssssssssssssssssssss

Añadir aptitud y valentía

……………………………………………

Amasar con ternura

y finalmente…

hornear con un puñado de besos y abrazos

CHISME, PATRAÑA, RUNRÚN Y CUCHICHEO en aquella fiesta han comido tanto de aquel manjar que se han convertido en los Emoticonos más divertidos de Villa Miente. Por cierto, por aclamación popular el pueblo ha pasado a llamarse Villa “Viva la gente”.

Nuestras pelotas gordotas siguen en sus despachos gobernando a sus vecinos.

Pero en sus placas, desde aquel día se puede leer:

“Vive y deja vivir.

Cada día es único.

Cuídalo, báilalo y siéntelo y

haz que parezca un juego”