ZARAGOZA Y LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE BELENTUELA

Zaragoza ya puede decir que conoce a Belentuela.
La sala de la cultura de la Librería Central se llenó ayer de amantes del cuento, de la Literatura infantil y poco se pensaban ellos que lo que parecía un acto "formal" se iba a convertir en una auténtica fiesta. Siento que me han puesto la alfombra roja. Que Belentuela va a formar parte de la hora del cuento de muchos Zaragozanos. Me vuelvo bien contenta. Al cerrar la puerta de la Central allí la veo:Belentuela en el escapara
te. Sonriendo al lado de la Dolores Refondo y de Carlos Ruiz Zafón. Y sonrío sabiendo que la dejo en buenas manos, esperando que los Reyes magos carguen sus sacos de libros de Belentuela y no quede un niño en Aragón sin sentir la magia de este hada. Gracias a todos por venir. A Joaquín y familia por el trato. A Mar Gabas, de la ed. Bullibardo💕. Y a esos niños y mayores que a pesar de verme disfrazada de normal, acabaron la tarde bailando a ritmo de Ponte el delantal sin perder la sonrisa


Ni en mis mejores sueños podía imaginar que apareciera Belentuela en un catálogo navideño. Desea algo con mucha fuerza que al final sucede💕
"El placer de regalar o recibir un libro"

Librería Central en Zaragoza


Texto integro de la presentación que el periodista Francisco José Porquet 

Escribir el prólogo de un libro o presentar a un personaje es un arte sutil y complejo. Yo le pongo ganas al asunto, pero de ahí al doctorado hay un buen trecho. Se trata de ser ocurrente, emular a Gracián en aquello de la deseable brevedad y servir de aperitivo al plato principal, que no es otro que el artista al que anuncias. Habitualmente, la vedette y el encargado de romper el hielo acuerdan el menú, pero hoy no es el caso.

Hoy sólo sé que el banquete va de cuentos, de imaginación y de rasmia. Y de una forma de ver la vida con gran angular. Soy telonero de Belén Castel -Belentuela para la posteridad-, y como el exceso de amistad tiene estas cosas, aquí me veo respondiendo a una llamada de teléfono que, más o menos, fue así: “Tú vienes, galán, largas un discursillo, me presentas, yo digo lo mío y luego nos vamos a cenar”. Y en ello estoy. 

Belén, ¿destaco algo de tu trabajo? Que no. Belén, ¿explico alguna cosa de la editorial? Que no. Belén, ¿hablo de Divertimento? Que no. Belén, ¿bailas? Bueno, eso, a lo mejor. Y aquí estoy. Y encima nervioso, pues noto que José Manuel y Conchita, los padres de la chica, me dicen con los ojos que a ver si me esmero. Y el resto de parentela, también.

Como el asunto va de cuentos, yo digo que si Belén se hubiera pinchado con la rueca de la Bella Durmiente, se habría quedado transpuesto el príncipe. Esperar un beso para despertar no va con ella. No obstante, si alguno de los presentes tiene algo que matizar, y en especial Ernesto, compañero de edredón de la hilandera, ya hablará al final. 

En el papel de madrastra de Blancanieves, la veo diciéndole al espejo mágico: “¡Qué sabrás tú de quién es la más guapa del reino! ¿Acaso no ves lo estupenda que soy? Además, tengo duende. Y eso, amigo, sólo lo refleja la luna”. Y no le falta razón, hasta el punto de que, en mi opinión, el Goya a la mejor actriz lo tiene ganado si le dan el papel de la Ratita Presumida, pues es público y notorio que le gusta salir a escena de buen ver, resultona, arreglada pero informal, antes muerta que sencilla.

Belén tuvo como compañero de pupitre a Peter Pan, y en el recreo le gustaba retar con la espada al Capitán Trueno. Juega al guiñote con los Reyes Magos y a “piedra, papel o tijera” con Papá Noel. El sultán de las Mil y Una Noches la tiene enfilada por si a Sherezade se le agotan las historias, y cuando nuestra amiga se viste de Caperucita Roja, el lobo feroz se hace vegetariano y socio de Ecologistas en Acción.

Belén hubiera rodado “¡Qué verde era mi valle!” en Benasque, y “La casa de la pradera” en el soto “Pinzana”, Las Loberas y el Morrerón, que parece un farallón del Far West. Alquimista y bruja blanca, no ve la raya del horizonte porque es la responsable de pintarla y a veces se le olvida. Y nunca pierde el tiempo en debatir si la botella está medio llena o medio vacía. La coge por el cuello, se va a la fuente y tema zanjado.

Jugando al parchís con sus hijos, se mataba las fichas con las propias y contaba veinte hacia atrás. Y los críos le pagaban con risas, que era lo que buscaba. En el escenario es un terremoto, y tomando un café o una caña, también. Los médicos han concluido que esta enfermedad no tiene cura. De lo que se alegra la peña, excepto Ernesto, quien susurra: “Hosti,  tú, vale, pero podría aflojar un poco el pistón”.

Cuando tocaba la flauta en la banda La Lira, la mirábamos como si fuera la reina de Hamelin, y sentada ante el piano -por un instante arrobada-, a mí me parece que se confiesa, o que lo confiesa, o que se cuentan secretos de enamorados que sólo ellos saben. Vaya par de dos.

Si Belén hubiera sido Cenicienta, la madrastra llevaría tiempo en la Escuela de Educación de Adultos, las hermanastras andarían prestando servicios a la comunidad… y los zapatos de cristal serían dos hermosas copas para saborear el vino amable de Casa Carbonero.

Si el protagonista de la película “La vida es bella”, en fin, hubiera sido femenino, el papel se lo habría llevado Belén Castel Perella,
Estudió música con provecho, fue de los pioneros que enchegaron La Lira, dirigió una banda municipal, trabaja de profesora, inventó la Escuela Itinerante Divertimento, se sacó de la chistera a Belentuela y mil amigos, se ha agenciado una caravana para llegar a los pueblos como el mejor de los circos, ilustra y escribe cuentos… y ahora los ha eternizado en un libro. Inquieta y revoltosa, dama de armas tomar y guerrillera de la paz, le encanta ponerse el mundo por montera. Cuando la boira se aprieta y los corazones se encogen, Belén sopla y enseguida escampa. 

El sabio refranero resume todo lo anterior así: 
“Donde la imaginación vuela, 
por allí campa Belentuela”







CAMPAÑA DE ANIMACIÓN A LA LECTURA. 
DIPUTACIÓNN PROVINCIAL DE ZARAGOZA


BELENTUELA Y MAR GABAS. EDITORIAL BULLIBARDO






























LA HORA DEL CUENTO o EL MOMENTO DE LA CARICIA:
Caricia no sólo entendida como el contacto de piel con piel. Una caricia es una mirada, es un gesto amable, es un mensaje, es una mano en el hombro, es una crítica constructiva, es una sonrisa, ES UN CUENTO...
Todos necesitamos para crecer alimento, oxígeno y agua. Pero sobretodo necesitamos CARICIAS. 
No nos dejemos perder
LA HORA DEL CUENTO o
EL MOMENTO DE LA CARICIA









LOS CUENTOS DE BELENTUELA


LA CARAVANA DE BELENTUELA
(CÓMO SE HIZO)


BELENTUELA Y SU CARAVANA


DIBUJANDO SONRISAS CON BELENTUELA





"DONDE LA IMAGINACIÓN VUELA, POR ALLÍ ANDA BELENTUELA" por Francisco José Porquet



Texto integro de la presentación que el periodista Francisco José Porquet me dedicó en Monzón el pasado 11 de noviembre:

Escribir el prólogo de un libro o presentar a un personaje es un arte sutil y complejo. Yo le pongo ganas al asunto, pero de ahí al doctorado hay un buen trecho. Se trata de ser ocurrente, emular a Gracián en aquello de la deseable brevedad y servir de aperitivo al plato principal, que no es otro que el artista al que anuncias. Habitualmente, la vedette y el encargado de romper el hielo acuerdan el menú, pero hoy no es el caso.

Hoy sólo sé que el banquete va de cuentos, de imaginación y de rasmia. Y de una forma de ver la vida con gran angular. Soy telonero de Belén Castel -Belentuela para la posteridad-, y como el exceso de amistad tiene estas cosas, aquí me veo respondiendo a una llamada de teléfono que, más o menos, fue así: “Tú vienes, galán, largas un discursillo, me presentas, yo digo lo mío y luego nos vamos a cenar”. Y en ello estoy.

Belén, ¿destaco algo de tu trabajo? Que no. Belén, ¿explico alguna cosa de la editorial? Que no. Belén, ¿hablo de Divertimento? Que no. Belén, ¿bailas? Bueno, eso, a lo mejor. Y aquí estoy. Y encima nervioso, pues noto que José Manuel y Conchita, los padres de la chica, me dicen con los ojos que a ver si me esmero. Y el resto de parentela, también.

Como el asunto va de cuentos, yo digo que si Belén se hubiera pinchado con la rueca de la Bella Durmiente, se habría quedado transpuesto el príncipe. Esperar un beso para despertar no va con ella. No obstante, si alguno de los presentes tiene algo que matizar, y en especial Ernesto, compañero de edredón de la hilandera, ya hablará al final.

En el papel de madrastra de Blancanieves, la veo diciéndole al espejo mágico: “¡Qué sabrás tú de quién es la más guapa del reino! ¿Acaso no ves lo estupenda que soy? Además, tengo duende. Y eso, amigo, sólo lo refleja la luna”. Y no le falta razón, hasta el punto de que, en mi opinión, el Goya a la mejor actriz lo tiene ganado si le dan el papel de la Ratita Presumida, pues es público y notorio que le gusta salir a escena de buen ver, resultona, arreglada pero informal, antes muerta que sencilla.

Belén tuvo como compañero de pupitre a Peter Pan, y en el recreo le gustaba retar con la espada al Capitán Trueno. Juega al guiñote con los Reyes Magos y a “piedra, papel o tijera” con Papá Noel. El sultán de las Mil y Una Noches la tiene enfilada por si a Sherezade se le agotan las historias, y cuando nuestra amiga se viste de Caperucita Roja, el lobo feroz se hace vegetariano y socio de Ecologistas en Acción.

Belén hubiera rodado “¡Qué verde era mi valle!” en Benasque, y “La casa de la pradera” en el soto “Pinzana”, Las Loberas y el Morrerón, que parece un farallón del Far West. Alquimista y bruja blanca, no ve la raya del horizonte porque es la responsable de pintarla y a veces se le olvida. Y nunca pierde el tiempo en debatir si la botella está medio llena o medio vacía. La coge por el cuello, se va a la fuente y tema zanjado.

Jugando al parchís con sus hijos, se mataba las fichas con las propias y contaba veinte hacia atrás. Y los críos le pagaban con risas, que era lo que buscaba. En el escenario es un terremoto, y tomando un café o una caña, también. Los médicos han concluido que esta enfermedad no tiene cura. De lo que se alegra la peña, excepto Ernesto, quien susurra: “Hosti,  tú, vale, pero podría aflojar un poco el pistón”.

Cuando tocaba la flauta en la banda La Lira, la mirábamos como si fuera la reina de Hamelin, y sentada ante el piano -por un instante arrobada-, a mí me parece que se confiesa, o que lo confiesa, o que se cuentan secretos de enamorados que sólo ellos saben. Vaya par de dos.

Si Belén hubiera sido Cenicienta, la madrastra llevaría tiempo en la Escuela de Educación de Adultos, las hermanastras andarían prestando servicios a la comunidad… y los zapatos de cristal serían dos hermosas copas para saborear el vino amable de Casa Carbonero.

Si el protagonista de la película “La vida es bella”, en fin, hubiera sido femenino, el papel se lo habría llevado Belén Castel Perella,
Estudió música con provecho, fue de los pioneros que enchegaron La Lira, dirigió una banda municipal, trabaja de profesora, inventó la Escuela Itinerante Divertimento, se sacó de la chistera a Belentuela y mil amigos, se ha agenciado una caravana para llegar a los pueblos como el mejor de los circos, ilustra y escribe cuentos… y ahora los ha eternizado en un libro. Inquieta y revoltosa, dama de armas tomar y guerrillera de la paz, le encanta ponerse el mundo por montera. Cuando la boira se aprieta y los corazones se encogen, Belén sopla y enseguida escampa.

El sabio refranero resume todo lo anterior así:
“Donde la imaginación vuela,
por allí campa Belentuela”


LOS CUENTOS DE BELENTUELA

DIBUJANDO SONRISAS


LA CARAVANA DE BELENTUELA
CÓMO SE HIZO


BELENTUELA Y SU CARAVANA




PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE BELENTUELA EN LIBRERIA CENTRAL DE ZARAGOZA

AMIGOS DE ZARAGOZA:
ya podéis organizar vuestras agendas💕
Llega BELENTUELA a la Librería Central con el libro bajo el brazo. Os presentaré a esta hada que se acaba de instalar en la literatura infantil y os contaré mis trucos y recursos para llegar a los niños a través de la música y las ilustraciones. El arte de contar cuentos y mi modo de hacerlo. Ya sabéis mi lema: Cada día un cuento, cada día un beso y cada día un te quiero porque es más fácil construir niños fuertes que reparar adultos rotos.
Os espero el viernes, 25 de noviembre a las 19h en
 Librería Central de Zaragoza. 

Texto integro de la presentación que el periodista Francisco José Porquet me dedicó en Monzón el pasado 11 de noviembre:

Escribir el prólogo de un libro o presentar a un personaje es un arte sutil y complejo. Yo le pongo ganas al asunto, pero de ahí al doctorado hay un buen trecho. Se trata de ser ocurrente, emular a Gracián en aquello de la deseable brevedad y servir de aperitivo al plato principal, que no es otro que el artista al que anuncias. Habitualmente, la vedette y el encargado de romper el hielo acuerdan el menú, pero hoy no es el caso.

Hoy sólo sé que el banquete va de cuentos, de imaginación y de rasmia. Y de una forma de ver la vida con gran angular. Soy telonero de Belén Castel -Belentuela para la posteridad-, y como el exceso de amistad tiene estas cosas, aquí me veo respondiendo a una llamada de teléfono que, más o menos, fue así: “Tú vienes, galán, largas un discursillo, me presentas, yo digo lo mío y luego nos vamos a cenar”. Y en ello estoy. 

Belén, ¿destaco algo de tu trabajo? Que no. Belén, ¿explico alguna cosa de la editorial? Que no. Belén, ¿hablo de Divertimento? Que no. Belén, ¿bailas? Bueno, eso, a lo mejor. Y aquí estoy. Y encima nervioso, pues noto que José Manuel y Conchita, los padres de la chica, me dicen con los ojos que a ver si me esmero. Y el resto de parentela, también.

Como el asunto va de cuentos, yo digo que si Belén se hubiera pinchado con la rueca de la Bella Durmiente, se habría quedado transpuesto el príncipe. Esperar un beso para despertar no va con ella. No obstante, si alguno de los presentes tiene algo que matizar, y en especial Ernesto, compañero de edredón de la hilandera, ya hablará al final. 

En el papel de madrastra de Blancanieves, la veo diciéndole al espejo mágico: “¡Qué sabrás tú de quién es la más guapa del reino! ¿Acaso no ves lo estupenda que soy? Además, tengo duende. Y eso, amigo, sólo lo refleja la luna”. Y no le falta razón, hasta el punto de que, en mi opinión, el Goya a la mejor actriz lo tiene ganado si le dan el papel de la Ratita Presumida, pues es público y notorio que le gusta salir a escena de buen ver, resultona, arreglada pero informal, antes muerta que sencilla.

Belén tuvo como compañero de pupitre a Peter Pan, y en el recreo le gustaba retar con la espada al Capitán Trueno. Juega al guiñote con los Reyes Magos y a “piedra, papel o tijera” con Papá Noel. El sultán de las Mil y Una Noches la tiene enfilada por si a Sherezade se le agotan las historias, y cuando nuestra amiga se viste de Caperucita Roja, el lobo feroz se hace vegetariano y socio de Ecologistas en Acción.

Belén hubiera rodado “¡Qué verde era mi valle!” en Benasque, y “La casa de la pradera” en el soto “Pinzana”, Las Loberas y el Morrerón, que parece un farallón del Far West. Alquimista y bruja blanca, no ve la raya del horizonte porque es la responsable de pintarla y a veces se le olvida. Y nunca pierde el tiempo en debatir si la botella está medio llena o medio vacía. La coge por el cuello, se va a la fuente y tema zanjado.

Jugando al parchís con sus hijos, se mataba las fichas con las propias y contaba veinte hacia atrás. Y los críos le pagaban con risas, que era lo que buscaba. En el escenario es un terremoto, y tomando un café o una caña, también. Los médicos han concluido que esta enfermedad no tiene cura. De lo que se alegra la peña, excepto Ernesto, quien susurra: “Hosti,  tú, vale, pero podría aflojar un poco el pistón”.

Cuando tocaba la flauta en la banda La Lira, la mirábamos como si fuera la reina de Hamelin, y sentada ante el piano -por un instante arrobada-, a mí me parece que se confiesa, o que lo confiesa, o que se cuentan secretos de enamorados que sólo ellos saben. Vaya par de dos.

Si Belén hubiera sido Cenicienta, la madrastra llevaría tiempo en la Escuela de Educación de Adultos, las hermanastras andarían prestando servicios a la comunidad… y los zapatos de cristal serían dos hermosas copas para saborear el vino amable de Casa Carbonero.

Si el protagonista de la película “La vida es bella”, en fin, hubiera sido femenino, el papel se lo habría llevado Belén Castel Perella,
Estudió música con provecho, fue de los pioneros que enchegaron La Lira, dirigió una banda municipal, trabaja de profesora, inventó la Escuela Itinerante Divertimento, se sacó de la chistera a Belentuela y mil amigos, se ha agenciado una caravana para llegar a los pueblos como el mejor de los circos, ilustra y escribe cuentos… y ahora los ha eternizado en un libro. Inquieta y revoltosa, dama de armas tomar y guerrillera de la paz, le encanta ponerse el mundo por montera. Cuando la boira se aprieta y los corazones se encogen, Belén sopla y enseguida escampa. 

El sabio refranero resume todo lo anterior así: 
“Donde la imaginación vuela, 
por allí campa Belentuela”


LOS CUENTOS DE BELENTUELA


DIBUJANDO SONRISAS
BELENTUELA Y SU CARAVANA
LA CARAVANA DE BELENTUELA 
Y "CÓMO SE HIZO"

CAMPAÑA DE ANIMACIÓN A LA LECTURA DPZ 2016


LAS FRASES DE MADRE DE BELENTUELA

ENREDADA CON LOS CUENTOS
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BELENTUELA Y EL ARTE DE CONTAR CUENTOS EN BINEFAR

El Taller de Belentuela “El arte de contar cuentos” es un programa que Divertimento Música Itinerante organiza para todos aquellos que muestren un amor desmesurado a la hora del cuento. Educadores y por supuesto padres, madres, abuelos, abuelas, tios y tias...BELENTUELA os lo cuenta todo.
"Mi forma de trabajar. Mis ilusiones. Cómo intento a llegar a los niños a través de mis trucos y recursos. Cómo improviso por lo que veo en sus ojos. El porqué de mis desvelos cuando un cuento llama en 
mis sueños. Qué espero del cuento una vez contado. Trabajando en equipo desde el respeto. En este taller se habla del miedo en los cuentos. Ese miedo que pertenece al hombre y que desde niños estamos en este mundo para aprender a gestionarlo..."

De lo importante que es elegir el “Momento de cuento”.
Un momento relajado cargado de tiempo, de paciencia, de amor. Es importante la necesidad de respirar e inspirar para no contagiar un estado de estrés. Ese estrés que azota a los adultos y que hacen que nos perdamos los pequeños grande momentos de la vida de nuestros hijos.
Lejos de la típica frase: -¡Bah! Eso es cosa de críos, estaremos de acuerdo en que existe más consideración hoy en día por las cosas que se hacen para la infancia. 

En este Taller, Belentuela consigue sacar l@ cuenter@ que tod@s llevamos dentro. Nos reiremos (y mucho).
Es muy probable que la admiración por cada un@ de nosotr@s nos envuelva. 

Todos aprenderemos.
Con el baile. Con el juego. Con los diferentes lenguajes.
Con la música. Seremos niños por un tiempo.
El abrazo será nuestra recarga de energía.
Y las miradas de gratitud la garantía de que trabajando en equipo y desde el cuento conseguiremos más facilmente construir niños fuertes que reparar adutos rotos.
Belentuela Belentuelilla,
699 777 206 - edivertimento@telefonica.net

http://divertimentomusicaitinerante.blogspot.com.es/2015/11/el-taller-de-belentuela-el-arte-de.html

LOS CUENTOS DE BELENTUELA
BELENTUELA Y SU CARAVANA



LETRAS DE LAS CANCIONES DE BELENTUELA

 ¿Queréis cantar las canciones de Belentuela sin necesidad de mirar al papel? ¡Ánimo! Solo os llevará unos minutos!  ¡A cantar!  LOS MESES D...

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