Contar un cuento a los niños es algo maravilloso.
No solo son palabras...
Un cuento también nace, se le desea, se piensa cómo será,
se le dedican momentos, pensamientos, silencios, sonrisas...y luego, poco a poco va tomando forma.
Y lo sueñas, y lo ries, y lo medio cuentas...
Es, como digo, maravilloso.
Luego, de repente, nace, y es tan real que le tienes que dar de comer, vestir,
corregir, educar, pasear, amar...darle forma.
"Me llamo Tero, Sol Tero" está dando sus primeros pasos.
Está pensado no solo para contar sino también para sonar.
Tero es un ¡calcetín!, vive colgado en un tendedor, siempre cantado y mirando al sol.
Él todavía no sabe que en mi sueño conoce a la clave se sol, una cubanita de lo más divertida que le va a poner música a su solitaria vida de calcetín limpito...
Os iré contando.
HOY A LOS NIÑOS LES HE DICHO QUE A LA VUELTA DE LA NAVIDAD CONOCEREMOS A TERO Y A SUS AMIGOS. PARA ELLO TENGO QUE PONERME LAS PILAS Y BUSCAR ENTRE "MIS BASURILLAS" UN BUEN ESCENARIO PARA QUE A ELLOS SE LES CAIGA LA BABICA
MIENTRAS ESCUCHAN EMBELSADOS LAS HISTORIETAS...
VOY A VER QUÉ ME SALE CON ESTA CAJA QUE HE ENCONTRADO:
ASÍ HA QUEDADO:
DE MARRONES VA LA COSA.
AHORA A ESPERAR QUE SE SEQUE Y
LUEGO QUITARLE ESE ASPECTO TAN SOBRIO
Y DARLE UN POQUITO DE DIVERTIMENTO.
Y MIENTRAR TANTO...¡ZAS!
IRÉ DESCUBRIENDO POCO A POCO
DÓNDE VAMOS A CONTAR EL CUENTO.
¿EN EL CAMPO? POR EJEMPLO.
Y AHORA A "TUNEAR" EL TEATRILLO.
A VER QUE SALE. WOW!
HOY COMO HACE SOLETE ME VOY A ANIMAR A DIBUJAR A DO-RITO Y MI-MOSO, AMIGOS INSEPARABLES DE SOL-TERO
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