Capitulo 11:
Hablar de oído, muy propio de los músicos:
Mira que me gusta hablar…
Y vivir del cuento…Y hablar de oído. También aparcar de oído. Es fiable.
Aunque no siempre. Lo sé.
A veces me invento palabras…
Yo soy de esas que de pequeña decía mostruo (monstruo) gasolinera, (gasolinera) carpanta (pancarta) Bitación (habitación)…Así hasta mil.
Es herencia de mi madre. También habla de oído. De hecho, Martina se iba a llamar Ixeia pero era mucho pedirle a mi madre y a su oído.
Los que me conocéis en el show habéis escuchado alguna vez todas esas peripecias que me han abocado a vivir del cuento. Y lo contenta que estoy yo de que así haya sido (Cuando lo conseguí ni la Lola Flores se regodeaba tanto como yo canturreando “Como me las maravillaría yo”
A los niños, a mi público (mira que eres cabaretera, Belentuela) a mis alumnos, a mis hijos… les digo siempre que vivir del cuento no es fácil.
Para que esto sea posible tienes que estudiar. Y punto!
Lo otro se llama Lotería. Y no siempre toca.
Anda que no he “peleado” yo para poder llegar a este punto de mi vida.
Esfuerzo, Dedicación. Pasión. Abstenerse de según qué capítulos…
Desde que el momento que entró en casa, la noche de Los Reyes Magos, un piano de juguete, supe que la música me acompañaría siempre.
¡Qué bonito era!
Pura madera.
14 o 16 teclas.
Dos octavas más o menos. Ahora lo quisiera tener…
En realidad, sus majestades no me lo enviaban a mi. Era para mi hermana.
Pero tuve la fortuna de que ella nunca ha distinguido el DO de un PORTAZO, y a los pocas días yo era la dueña y señora, sin precisar de notarios, de aquella joya preciada.
Clin, clin clin…si, si…todo afinado pero…Ya estábamos con el oído…
Había que ir más allá de “esta cría que bien toca de oído”.
-Papá, apúntame a piano. Papá, apúntame a piano…
Y así lo hizo
…
A los 15 años, al alcalde de mi pueblo se le pone entre ceja y ceja que hay que montar una banda de música. ¿Dónde iba yo con el piano???
Así que volví a establecer una conversación crucial con mi padre:
-Papá, apúntame a flauta travesera. Papá, apúntame a flauta travesera…
Yo soy pequeña, pero cereña…
Y conseguí mi objetivo.
Amar la música.
Me hice profesora. Estudié dirección de orquesta y dirigí durante 8 años una banda de música. Años maravillosos. Aunque tengo que reconocer que cada músico era de su padre y de su madre. Yo tenia que ser directora musical, psicólogo, guía turístico, cura, madre, padre,…Años maravillosos, repito.
Fue en esa etapa cuando me pasó lo que os quiero contar.
A veces me invento palabras…
Y hablar de oído es muy propio de los músicos.
Una mañana, un periodista de una prestigiosa emisora local quiso hacerme una entrevista a raíz de unas Jornadas Musicales a las que iban a asistir varias Bandas de Música de diferentes puntos de España.
Me gusta hablar y no me importa el medio.
Me suelto y no sufro.
Se que muchos de los que ahora me estás leyendo vais a decir:
- ¡Que suerte! Con lo que a mi me cuesta…Y seguramente seréis mejores en otras mil cosas más…Pero yo, con una alcachofa en las manos, no conozco el miedo.
Ese día, sí.
Sintonía
-Esa mañana tenemos el gusto de tener entre nosotros a la directora de la Banda de Música, Belén….
-Bla, bla, bla…
-Bla, bla, bla…
-Bla, bla, bla…
En aquél momento (esto lo supe después) mi hermana, la del portazo, que también es profesora por esos lares, salía del colegio y como todos lo días mientras hacia en coche el trayecto hasta su casa, sintonizaba la emisora.
-Vaya!. Mi hermana, en la radio (pensó..)
…
-Bla, Bla, Bla…
-Y Belén, nos podrías contarnos como organizas estos festivales musicales?
-Con trabajo, dedicación y mucho esmero. Te en cuenta, que son Festivales que se hacen VIA ANAL, cuesta mucho, pero con mimo todo es posible…Bla, bla, bla…
La emisoras de radio son peceras.
Hay unos peces (los entrevistados) que están en la pecera 1.
Y el pez gordo (periodista) está en la pecera 2.
Nos separa un cristal.
En aquel momento, puro directo, yo en mi jolgorio que me caracteriza, no entendí porqué el pez gordo, hacía espasmos y espabientos imposibles para aguantar la risa…. Lo entendí después.
Nos despedimos con prisas. Tenían otros invitados al aire.
Ya en la calle, recibí una llamada de mi hermana.
Me quiere mucho. Siempre me ha dicho las cosas con mucho amor:
- Hola Belén, cariño. Has hablado muy bien. Cómo te explicas, hija…Escucha,. (Pausa) Una cosa te quiero decir… No se dice VIA ANAL. se dice BIENAL. Vamos, cada dos años, no? Eso es los que querías decir, no, cariño? Belén, Belen! Me escuchas????
Por supuesto, yo ya no escuchaba nada.
El “Cómonosemecomeráuntocinoviva” comenzó a ser mi ángel de la guarda para siempre jamás…
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